Rol en las aulas: por qué introducirlo en tus clases
No es ningún secreto que soy una enamorada del rol en las aulas. Hablo muchísimo sobre ello en Twitter, no pierdo ocasión de rolear en el instituto y acepto cualquier oportunidad por visibilizarlo en entrevistas en los medios que están a mi alcance.
Tal vez estás leyendo este post porque ya te has convencido de su poder pedagógico, o tal vez solo tengas curiosidad… Sea como sea, voy a contarte por qué estoy enamorada del rol en las aulas. Y te lo aviso ya: son todos muy buenos motivos, pero para mí el esencial es el número 8.
Contenido del post ⬇
1. Es atractivo para el alumnado
Miedo me da poner este motivo el primero. Porque, aunque es indudable que les adolescentes disfrutan más roleando que copiando apuntes o realizando actividades del libro, ni se juega a rol en clase cada día ni es este el único motivo para jugar a rol.
Pero el caso es que el alumnado suele disfrutar muchísimo las sesiones de rol en clase, y por eso se implican en ellas al 100%. Y no solo eso: es que jugar a rol en las aulas, aunque sea solo de vez en cuando, aumenta su motivación en general para todas las demás clases.
2. Mejora las relaciones en el aula
En serio, lo he vivido en primera persona.
- Alumnes poco o nada populares en la clase que brillan en el juego de rol y sus compis empiezan a mirarles de otra forma.
- Situaciones en que es necesario que dos que no se llevan bien colaboren, y lo hacen con tal de solventar el problema… para descubrir que no es tan malo trabajar juntes.
- En general, aprenden a compartir el foco y a respetar los turnos de palabra.
3. Practican habilidades lingüísticas
Venga, que todavía no he mencionado la clase de lengua… El juego de rol es una oportunidad genial para practicar la expresión oral en clase sin que les entre el pánico escénico típico de exponer un trabajo delante de toda la clase.
Pero, además, puedes aprovechar para evaluar su comprensión oral (escuchar la narración y a sus compis) y escrita (con las ayudas de juego). También puede ser el detonante de ejercicios escritos a los que les ven mucho más sentido que a la típica redacción.
4. Desarrollan su creatividad
Una de las cosas que más me preocupa como profesora de instituto es la pérdida de la creatividad en el alumnado. En la infancia la mayoría son pura creatividad, pero en la adolescencia esto se apaga (solo en 1º de ESO quedan algunas migajas). Conforme van pasando años en el sistema educativo, pierden iniciativa y capacidad para pensar fuera de la caja. Todo lo que no sea hacer las tareas de siempre de la forma de siempre les bloquea.
El juego de rol los reconecta con algo puramente creativo: el juego. Los obliga a buscar soluciones diferentes a un problema. Los obliga a buscar, a investigar, a proponer ideas por tontas que les parezcan.
5. El rol conecta con los contenidos del currículo
Esto tengo que ponerlo, no solo porque es cierto, sino porque sé que a muchas personas les preocupa bastante. Casi todos los contenidos del currículo pueden llevarse a una partida de rol. Y lo sé porque no quise pillarme los dedos y pasé el verano pasado analizando el nuevo currículo de la LOMLOE y anotando cómo podía llevarse cada contenido, cada competencia y cada criterio de evaluación a una partida de rol.
6. Conecta con la aplicación REAL de cada asignatura
Seré breve: ¿te preguntan tus alumnos y alumnas para qué les sirven tus contenidos? Estoy segura de que sí. Como también estoy segura de que tú tienes una buena respuesta, pero esta no les resulta suficientemente satisfactoria. La vida adulta, el futuro… es algo que para tu alumnado aún está muy lejos.
La buena noticia es que si tu asignatura tiene aplicación en la vida real, pueden simularse esas situaciones en una partida de rol. Y de pronto ven que sirve para algo. Te lo aseguro: es magia. Si le ven un sentido a hacer esa actividad, el ambiente de clase es absolutamente diferente.
7. Tiene un enorme poder pedagógico
En los juegos de rol, protagonizas una historia. Y el nivel de inmersión es tan alto que sientes que de verdad estás experimentando todo lo que pasa en la historia. Por eso es tan pedagógico. Significa poner en práctica las habilidades que quieres que desarrollen. Y como es su propia experiencia, lo interiorizan mucho más.
8. Me apasiona
Para mí, este es el motivo más importante. Si no te gusta jugar a rol, es más, si no te APASIONA jugar a rol, no lleves el rol a las aulas.
Me explico: jugar a rol en clase tiene muchas ventajas, pero requiere mucho trabajo de adaptación, de preparación de actividades personalizadas, de diseño de materiales… Así que, si no te encanta ni estás 100% convencide de que es lo que quieres, terminará siendo una carga.
Por otra parte, si sí te flipa jugar a rol, ese es el motivo de más peso para llevártelo a las aulas.
Hará un año que leí Enseña como un pirata, de Dave Burgess. Su autor destaca que uno de los ingredientes para ser profe «pirata», que se adapta a estos tiempos cambiantes, es la pasión, que se contagia al alumnado. Y aclara que no solo es que te guste tu asignatura, o que te guste mucho enseñar (aunque ambas pasiones son muy necesarias), es también llevar a tus clases tu pasión personal: algo que te guste mucho y que en principio sea ajeno a la vida escolar, como hacer trucos de magia, tocar un instrumento, tu amor por el cine, tu gusto por la papiroflexia… Y a mí lo que más me gusta hacer en mi tiempo libre es jugar a rol.
Según Dave Burgess, llevar en algún momento a las aulas esas pasiones personales no curriculares a tus clases, no solo muestra a tu alumnado otras facetas de su profe, sino que les da la oportunidad de descubrir y desarrollar sus propios puntos fuertes, aptitudes, capacidades y talentos. Y esto es impagable.
Por eso, este es mi principal motivo para practicar el rol en las aulas.
¿Por dónde empezar con el rol en las aulas?
Estoy preparando un post sobre cómo empezar (desde cero) si quieres dirigir partidas de rol en las aulas. Hasta que lo publique, si tuviera que darte un solo consejo este sería: juega mucho a rol. Y si no tienes con quién, voy a dejarte sin excusa: vente al grupo de Telegram de la editorial Shadowlands, que es el grupo rolero más majo y más seguro que he conocido. Continuamente se ofertan partidas allí (¡yo misma encuentro a mis jugadores en ese grupo!), así que si entras no te faltarán oportunidades de juego.
También puedes echarle un vistazo a este post sobre cómo introduje los juegos de rol con alumnado reticente a este tipo de juego.