¿Un blog docente a estas alturas?

Cada comienzo de curso, estreno muchas cosas: mil proyectos, la ilusión de conocer a nuevos compis en el centro (¿encontraré algún alma gemela que me acompañe en la batalla diaria?), unos nervios que me atenazan el estómago como si fuese la primera vez, una prenda que es mi talismán el primer día.

Y este curso, además, estreno blog.

Todo empezó con una cuenta de Twitter

El curso pasado, me hice una cuenta en Twitter. Era un curso diferente para mí y necesitaba ideas, inspiración y desahogo. Y recordé cuánto me había inspirado el profesorado tuitero cuando preparaba la programación para las oposiciones.

Así que me abrí una cuenta con la intención de leer mucho y hablar poco. ¿Qué podía aportar yo?

Pero empecé a probar cosas que leía, y a poner en marcha la creatividad, y me apetecía compartir lo que hacía. Le cogí gusto a crear hilos…

Y entonces, me di cuenta de que me estaba viniendo genial esto de escribir mis opiniones y experiencias en educación por dos motivos:

1. Que a mí escribir me ayuda a ordenar la mente, y eso es bueno porque yo tengo menos líos en la cabeza y porque, al final, quien se beneficia o perjudica por mi claridad mental (o la falta de ella) son mis alumnes.
2. Que empezaron a escribirme algunas personas dando las gracias por una reflexión o un aporte. Eso sube la autoestima a cualquiera. Yo me siento mejor y además hay personas a las que les sirve. Parece un plan sin fisuras.

Sin embargo, había un problema:

Twitter se me quedaba corto

No me malinterpretes: amo Twitter. Twitter en vena. El primer sitio al que entro por las mañanas una vez me he quitado las legañas es Twitter.

Sin embargo, a veces lo que quieres contar es largo. Y claro, te tiene que caber en un tuit o en un hilo de varios tuits, y te pasas más tiempo intentando ajustar el número de caracteres que escribiendo.

Además, por mucho que una se cree su #hilodehilos, hay información que se pierde, o que es difícil de encontrar.

Así que empecé a darle vueltas a la idea de hacerme un blog para ciertos temas que me parecen los más interesantes (bueno, y por si el proyecto que he estado diseñando este verano mola tanto en la práctica como en mis sueños).

¡Pero si ya nadie lee blogs!

En realidad, aunque creo que no es cierto, me importa poco. Este blog va a servir más como archivo personal que otra cosa. Ojo, que si alguien se pasa por aquí y ve que lo que dejo anotado le sirve, ¡yo encantada!

Pues eso, que doy por inaugurado el blog de la profa.